Alquilo un nuevo día

sordo por la delicadeza del sueño

ignoro la tardanza en despertar

y me giro

involucrado en mi almohada;

ojos cerrados para no ver

que simulan cansancio

rastro de la dejadez que nos contempla.

…y va pasando el animo

saco de fuerza que no me pertenece

y que voy  aligerando a cada paso

con la certeza de un adiós verdadero

que se sigue vaciando

como un viejo barco

que ya no lucha por mantenerse a flote.

Desde la forma avitual

recolectando ideas humanistas

mira por la espalda curvada

un curvado vientre

que ahora, inoportuno

ha decidido sumarse a esta deriva

descenso cansino

acompañado de un silencio  profundo

que solo algún pez contempla

olor de mar algo salada

que se sumerge a mi vera

y que toca mi espalda

por si  hay alguien.

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