Monte bajo

como el espacio cálido

que tiene acorralada

una parte de tu mano.

Mesero portuario

situado en un entorno humedecido

que con el mes de octubre

haces deberes

situándote junto al embarcadero

para dar alimento a la mirada.

… y se bambolea la mar

con una ola mecida lentamente

atracción honesta

tantas veces repetida

de la que nadie se hace cargo.

Donde se ira la mar

que va buscando

de donde viene

merodeando.

…y a tu barca

de piel de chapapote

se le baja una lagrima

disimulando entre tanta sal

la singladura.

…y merece una tumba mas fluida

la perpetua inspiración de un dios

ha sido importunada por el hombre.

Indecente animal

inteligencia apartada

por un puñado de euros

barril de petróleo

alma de progreso

que a tu puerto virgen violas

decadente, indecente

belleza azul

marea de luto.

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